LA IGLESIA DE LA COMPAÑIA
Ubicación: En las calles García Moreno y Sucre, Cerca a San Francisco
Fecha de creación: Construida en 1605 por los jesuitas, quienes se demoraron 16O años en terminarla y eso ocurrió apenas dos años antes la orden jesuita fue expulsada por la corona española. Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada y en 1868 un terremoto destruyó la torre de la iglesia y otro en 1987 destruyó parcialmente la iglesia.
Descripción:
La Iglesia de la Compañía de Jesús de Quito, cumbre del barroco latinoamericano. Su diseño arquitectónico tomó referencias de dos emblemáticos templos jesuitas de Roma, Il Gesú y San Ignacio.
El templo jesuita tiene una planta de cruz latina, nave central, naves norte y sur, crucero, transeptos norte y sur, presbiterio, antesacristía, sacristía y capilla.
La nave central cubierta por una bóveda de 26 m de altura, realizada en ladrillo, piedra pómez y finamente decorada con yesería, policromía y pan de oro en estilo mudéjar.
El templo de la Compañía fue levantado con las manos de innumerables artistas de la Escuela Quiteña, anónimos la mayoría, quienes perpetuaron su habilidad y entrega para tallar y dorar con fina lámina de oro de 23 quilates cada centímetro de la iglesia.
Durante 160 años se edificó y decoró la iglesia con magníficas obras de arte, muestra de ello son los 16 cuadros de los Profetas, serie pictórica atribuida a Nicolás Javier Goríbar, artista quiteño del siglo XVIII.
Al pincel de Hernando de la Cruz se le corresponden los dos grandes lienzos originales de El Infierno y de El Juicio Final, obras ejecutadas en 1620, cuyos facsímiles pintados por Alejandro Salas en el siglo XIX hoy se ubican en los extremos norte y sur de la iglesia.
Se admiran en las enjutas sobre los arcos de medio punto de la nave central las escenas bíblicas de Sansón y Dalila y de José, hijo de Jacob, obras anónimas del siglo XVIII.
En las naves laterales se destacan 6 imponentes retablos atribuidos a la afamada escuela de arte quiteño del siglo XVIII: el de San José, El Calvario, y San Luis Gonzaga en la nave norte y La Virgen de Loreto, La Inmaculada y San Estanislao de Kostka en la nave sur.
En los transeptos norte y sur sobresalen los retablos gemelos de San Francisco Javier y San Ignacio respectivamente, atribuidos también a Marcos Guerra, y en el presbiterio destaca el dorado del retablo mayor realizado por el gran imaginero colonial quiteño Bernardo de Legarda.
La fachada de la Iglesia es una sobresaliente obra de estilo barroco, construida toda en piedra gris de origen volcánico. Tiene cada espacio cubierto con el más mínimo detalle finamente labrado; así se admiran flores, ángeles, arcángeles, símbolos eclesiásticos y varias imágenes representativas de la Iglesia Católica y de los fundadores de la Orden jesuita.
Dos hechos religiosos importantes están ligados a la Iglesia de la Compañía: uno de éstos fue, la visita diaria de Mariana de Jesús en actitud de oración, primera santa ecuatoriana que se consagró en este templo y lo escogió para morar para siempre. Mariana murió en 1645 (siglo XVII) y es en el altar mayor donde ahora se veneran sus restos. El milagro de la Imagen de la Virgen Dolorosa del Colegio, es también un hecho de fe profunda sucedido en el comedor del antiguo Colegio San Gabriel en el interior del edificio jesuita, el 20 de abril de 1906.
La torre de la iglesia, en época colonial reconocida como la más alta de la ciudad, sufrió dos embates telúricos: en 1859 el primero, luego de lo cual fue reconstruida, y en 1868, año desde el que permanece tal como la conocemos.
Durante los últimos diecinueve años, 1987-2005, la iglesia ha vivido un importante proceso de restauración integral, el mismo que ha sido reconocido por el profesionalismo con el que instituciones nacionales así como centenares de técnicos, arquitectos, restauradores y obreros realizaron, con abnegado trabajo y mística personal para alcanzar la total restauración del templo.
La Residencia San Ignacio y la Fundación Iglesia de la Compañía encargadas de la conservación y mantenimiento del templo le invitan a admirar la Iglesia y de esta forma apoyar en la promoción del compromiso que como ecuatorianos tenemos de preservar este legado cultural.
Para la construcción se usaron materiales como piedra, ladrillo, madera, yeso, pintura al óleo y al temple, para los soberbios retablos y maravillosas esculturas, mientras que se empleó generosamente láminas de pan de oro de 23 quilates para dorar toda la iglesia. Así mismo, se destaca la labor, el tiempo empleado y la entrega total que tuvieron los sacerdotes jesuitas, organizando a los gremios de artistas, artesanos, doradores, picapedreros, carpinteros, herreros, albañiles, peones, para tener como resultado la Iglesia de la Compañía, Joya del arte barroco en el Ecuador.
Han sido varios los aportes de la Compañía de Jesús al Ecuador, citamos la construcción del Iglesia de la Compañía, el apoyo a la cultura del país, con la dirección del Seminario San Luis, la creación de la Universidad de San Gregorio Magno, (Centro Educativo donde se formaron varios de los patriotas que entregaron su vida para liberar a la Ciudad de la corona española), aportar con la primera
imprenta y botica, apoyar con sus conocimientos a la Misión Geodésica Francesa, establecer un centro de misiones para el oriente Ecuatoriano y latinoamericano contando con el apoyo del mapa de sudamericana realizado por Samuel Fritz S.J., fueron también los sacerdotes jesuitas la primera orden que realizaba la predicación en quichua en nuestro país.
El aporte de la Compañía de Jesús para la Real Audiencia de Quito y para los lugares donde se encontraban los jesuitas fue bien visto por la mayoría de pobladores de la época, fue para el Rey Carlos III y para otros pocos que estos adelantos no fueron positivos, razón por la que, para el año de 1767 el Rey decide expulsarlos de España, de la Real Audiencia de Quito y de todas las colonias españolas en América. Este hecho ha marcado una historia importante tanto en los sacerdotes jesuitas como también en las personas que sufrieron su ausencia por muchos años. Al Ecuador los sacerdotes retornar en el año de 1850 no por mucho tiempo porque luego de dos años en 1852 son nuevamente expulsados por el Presidente Liberal José María Urbina. Para 1862 regresan definitivamente con el apoyo del Presidente Conservador Gabriel García Moreno y retoman varias de las obras en los que habían trabajado, es para esta fecha que se funda el Colegio San Gabriel, Colegio reconocido por su fama en el Ecuador.
Otro hecho trascendental para la Compañía es el Milagro de la Virgen Dolorosa, hecho sucedido en el comedor de los internos del Colegio San Gabriel en el año de 1906. Fueron 35 estudiantes, un sacerdote y un hermano jesuita quienes mientras cenaban fueron testigos del prodigio admirable de la imagen del Virgen Dolorosa.
Con el pasar de los años este hecho ha calado tanto en el corazón de los devotos de la Virgen que año tras año se recuerda con fe y admiración este prodigio.
Costo de entrada:
Extranjero $4
Estudiantes $1
Nacionales $2
Niños 0.50 ctv
Horario de Atención: 9:30 - 17:30 / 9:30 - 16:30 / 13:30 - 16:30
TEATRO BOLÍVAR
Ubicación: Pasaje Espejo 847 y Guayaquil - Centro
Histórico de Quito
Creación: fue inaugurado en 1933
Descripción:
A principios del siglo XX, los hermanos César y Carlos
Mantilla Jácome se propusieron desarrollar varios negocios en la pequeña,
en aquel entonces, ciudad de Quito. Entre sus proyectos contaron: una agencia de
carruajes, el primer hipódromo de la ciudad, la imprenta El Comercio (que
más tarde se convertiría en el diario del mismo nombre y la Empresa de Teatros y
Hoteles de Quito.
La Empresa de Teatros y Hoteles de Quito C.A.
Comprendió una cadena de varios teatros cinematógrafos y hoteles. Los inmuebles dentro
de la ciudad de Quito, Fueron: el Teatro México, Teatro Cumandá, Teatro Puerta
del Sol, Teatro Bolívar, Teatro Variedades, Teatro Central, Teatro Alameda,
Teatro Colón, Hotel Colonial, Hotel
Crillón, Hotel Royal y Hotel Columbus.
Para la construcción del Teatro Bolívar, los hermanos
Mantilla contrataron a la firma Hoffman & Henon, una afamada oficina de arquitectos
e ingenieros de Filadelfia, Estados Unidos, que ya era conocida por haber
construido varios teatros alrededor del mundo. El Teatro Bolívar fue inaugurado el 15 de
abril de 1933, con capacidad para 2400 espectadores. Más tarde, sería el primer
escenario para eventos de gran magnitud, en la costa del Pacífico.
Su estilo arquitectónico entró a formar parte
armónicamente del Centro Histórico de Quito. Sus líneas, de corte neoclásico, con algunos
elementos arabescos, encantaron a los quiteños, que, pronto lo convirtieron
en un referente social, cultural y arquitectónico. Fue así como eventos de varios
estilos y gran calidad visitaron el Bolívar: óperas, zarzuelas, ballet, conciertos
sinfónicos, obras de teatro, variedades y otros.
Con el avance de los medios masivos de comunicación,
especialmente en los años 80, el Teatro Bolívar dejó de ser visitado masivamente.
De 1988 a 1997 este escenario fue arrendado a una empresa distribuidora de
cine comercial.
En 1997 la Empresa de Teatros retomó el manejo del
Teatro Bolívar, resolviendo restaurar el edificio y recuperar los públicos que
acudieron a él en busca de espectáculos culturales de gran nivel. Se emprendió un
ambicioso calendario de eventos nacionales e internacionales. En 1998 se
presentó su reapertura como el Teatro de la Ciudad. Se programaron alrededor de 40
eventos en 1998 y 25 en 1999, a los que asistieron más de 70.000 personas: el
futuro se miraba prometedor.El domingo 8 de agosto de 1.999, producto de una fuga
de gas del local comercial de la planta baja del mismo edificio, ocupado por la
multinacional Pizza Hut; esto ocasionó un incendio que consumió el 70% de todas las
instalaciones. Fue le golpe más difícil de enfrentar para este bien patrimonial.
A día seguido se inició la planificación del Proceso de
Recuperación del Teatro Bolívar, a partir de tres acciones concretas:
1.- Iniciar acciones legales y públicas para consolidar
la responsabilidad de Pizza Hut en el flagelo.
2.- Formar la Fundación Teatro Bolívar, como organismo
privado sin fines de lucro, herramienta necesaria para gestionar recursos de
organismos y fundaciones, tanto nacionales como internacionales.
3.- Continuar produciendo eventos culturales en el
mismo teatro, "sobre lascenizas", al igual que en otros escenarios, con el
objetivo de mantener al proyecto cultural vivo.
El Teatro Bolívar fue inaugurado en 1933 gracias a
Carlos y César Mantilla Jácome y fue diseñado por la firma de arquitectos de
Filadelfia Hoffman & Henon. Abrió sus puertas como un centro cultural para las artes
escénicas y cinematográficas. Se posicionó como un referente social y cultural durante
las décadas de los 30's hasta los 70's.
La intención original de los diseñadores de los grandes
palacios del cine y las artes escénicas fue la de inspirar fantasía. En el Teatro
Bolívar se puede apreciar esa intención aislando la realidad externa del ambiente
interior del teatro, a través de recursos arquitectónicos de una propuesta ecléctica
donde confluyen varias tendencias entre las que se evidencian como el art
deco, el neoclasicismo.
En su inauguración, el teatro contó con 2400 lunetas;
hasta antes del incendio serían 2200. Después del flagelo el teatro rescató 700
y actualmente tiene 1090 instaladas en la platea incluyendo los palcos laterales.
La Fundación
El lunes 15 de abril de 2002, coincidiendo con el
aniversario No. 69 de la inauguración del Teatro Bolívar, se creó una Fundación
privada, sin fines de lucro, para obtener fondos y administrar la restauración de
este bien patrimonial monumental de la ciudad de Quito y de la Humanidad.
Otro de los objetivos esenciales de la Fundación es la
promoción y difusión de la cultura a través de las artes escénicas y cinematográficas
en este teatro, así como en otros escenarios, a nivel nacional e internacional.
Costo de $1 por persona.
CATEDRAL PRIMADA DE QUITO
Ubicación: Pasaje Espejo, entre las calles Venezuela y
García Moreno, diagonal al Palacio de Carondelet.
Creación: años 1560 y 1567
Descripción:
Este magnífico templo guarda una invalorable colección
de esculturas y pinturas de la Escuela Quiteña. Fue construido en el siglo XVI, en
el espacio que se convertiría en el corazón del Centro Histórico y de la ciudad. Sus
arcos, su techo y altar barroco, sus coros neoclásicos y su fachada la hacen única y
deslumbrante. Aquí reposan los restos del héroe de la Independencia, el Mariscal
Antonio José de Sucre.
En el corazón del Centro Histórico, está ubicada La
Catedral Primada de Quito. La construcción del cuerpo principal data de los años 1560
y 1567, a mediados del Siglo XVI. “La traza de la villa” asignó a la iglesia
el solar que limitaba al norte por la Plaza Mayor y al sur por la quebrada que baja del Pichincha,
sucesivamente, llamada “Quincuhuayco”, “Sanguña” y del “Tejar”.
Allí los religiosos Juan Rodríguez y Francisco Jiménez,
cofundadores de Quito y primeros curas, construyeron una capilla de adobe y
techo de paja. En una placa, colocada en la fachada, cerca al ingreso lateral, en el
pretil, calle Espejo, se da cuenta del hecho.
La Catedral actual fue concluida en 1567 y consagrada
en 1572. “Se trata de la edificación de mayor jerarquía eclesiástica en Quito y
mantiene hasta hoy sus funciones originales”. El domo, que da hacia la plaza,
data de inicios del siglo XIX.
Los arcos son de estilo gótico. El techo y retablo del
altar mayor tienen adornos mudéjares y barrocos, tallados en madera. El coro es
una muestra de inspiración de lo neoclásico. El ingreso principal está ubicado en
la calle García Moreno.
La edificación se reconstruyó en 1660, luego de la
erupción del Pichincha, y en 1755 y 1868 por los terremotos de esos años. En 1992 se
realizaron trabajos en la estructura y en las cubiertas. En 1997 y 1999,
respectivamente, se hicieron reparaciones en el atrio y pretil.
El atrio ocupa una cuadra en la calle Espejo. En su
fachada están colocadas algunas placas. En una se menciona a Quito como Descubridora
del Río Amazonas. En cinco, constan los nombres de los fundadores de la
ciudad. En otra se lee, Quito Patrimonio de la Humanidad. En una pequeña se informa:
Catedral, siglo XVI, Erigida como Iglesia Mayor (1545-1572); reformada en
los siglos XVII-XVIII y XX.
En el interior del templo, se ora y a la vez se hacen
visitas turísticas. En las paredes interiores se observan pinturas en lienzos, imágenes
religiosas talladas y murales.
En el santuario se destacan tres naves, en sentido
occidente-oriente, y una transversal en la parte posterior del altar mayor. La
nave central tiene un artesonado en madera de cedro con influencia mudéjar. En las
denominadas enjutas o espacios triangulares, entre las puntas de los arcos, se
observan doce frescos del siglo XVIII, pintados por Bernardo Rodríguez y Manuel de Samaniego.
Causa admiración el de La Última Cena, ya que Jesús
tiene en su mano una “humita”, mas no el clásico pan, además chicha pero no
“vino”.
Los visitantes ingresan a las diferentes capillas según
su orden: De las Almas, El Calvario, La Negación de Pedro, San Pedro Primer Papa
de la Iglesia, La Divina Parentela o Sagrada Familia y al mausoleo dedicado a la
Memoria del Mariscal Antonio José de Sucre. En este lugar, Luis Mideros, en
pinturas murales, resalta los Hechos históricos del Héroe de Pichincha. El retablo
mayor, tallado en madera y cubierto con pan de oro, corresponde a Manuel
Chilli-Caspicara. La Coronación de la Virgen, pintura en lienzo, de Manuel de Samaniego,
está ubicado en el centro del retablo.
En el museo de la Catedral se conserva una valiosísima
colección de pinturas y esculturas, en cuyas obras los maestros de la Escuela
Quiteña imprimieron sus características en cuanto al tallado y pintura. Entre
ellas se destaca, la obra maestra del expresionismo conocida como El descendimiento de
Cristo, y otras esculturas de Caspicara. Las pinturas en lienzos corresponden a la
autoría de los afamados maestros Manuel Samaniego y Bernardo Rodríguez.
La leyenda de La Catedral: El gallo de la Catedral
siempre está erguido, en la cúpula mayor, y vira según la corriente de aire. La leyenda
cuenta que don Ramón entraba a la tienda de doña Mariana, en la bajada de Santa
Calina, a tomarse unas mistelas. Esa era su costumbre.
HORARIO DE ATENCIÓN: lunes-sábados- feriados,
9:30-17:30;
COSTO: adultos 1.50 dólares, estudiantes y 3ra. Edad 1
dólar. Ingreso por la calle.
BASILICA DEL VOTO NACIONAL
Ubicación: en las calles Venezuela y Carchi (Centro
Histórico de Quito), en el Barrio de San Juan.
Descripción:
Quienes desde hace 108 años, más o menos, habitaron en
Quito y crecieron con la Basílica, vieron como se convirtió, y ella por todos,
en un icono de la ciudad, ubicado en un lugar excepcional y a la vez símbolo de la
tenacidad, aunque muestra material de la despreocupación oficial, esto es de los Gobiernos
de turno y de las administraciones municipales. Será por que esta allí
siempre, para los que vivimos en la Capital, que su presencia familiar, la ha ubicado
en una parte de la memoria cercana al olvido.
La Basílica del Voto Nacional, considerada el templo
más grande de Suramérica, se impone con su estilo arquitectónico neogótico.
Esta edificación es un ícono en el turismo quiteño y en
el plano arquitectónico ecuatoriano. Su construcción inició en 1883, bajo la
dirección del arquitecto Emilio Tarlier. El templo fue construido como un perpetuo
recuerdo de la consagración del Ecuador al Corazón de Jesús, planteada por el padre
Julio Matovelle, diputado de la República en 1883.
El templo aún no está construido en su totalidad, aún
faltan detalles decorativos y pequeños espacios por cimentar. La estructura, tal como
la conocemos hoy, fue terminada en el año 1924, cuando comenzaron a oficiarse
las misas en la nave central y a repicar las campanas de las torres. La
Basílica del voto nacional fue bendecida por el Papa Juan Pablo II, el 30 de enero de
1985.
Para ecuatorianos y para extranjeros, la figura de la
Basílica está envuelta en mitos, leyendas e historias, que hacen de esta iglesia un
potencial atractivo turístico.
Algunas creencias dicen que el día en el que se termine
de construir la Basílica se acabará el mundo, un mito urbano asegura que el corazón
de expresidente Gabriel García Moreno está guardado en la sala capitular del
convento.
Uno de los principales atractivos es el corazón en la
puerta principal de la iglesia, por el que se puede ver la estatua de la Virgen del
Panecillo. Entre las características más llamativas de la iglesia están sus
torres de aproximadamente 80 metros de altura, cuyo acceso se realiza por
empinadas escalinatas. En las torres existen diferentes miradores desde donde se obtiene una
vista asombrosa de Quito.
La Torre de los Cóndores es uno de los distintivos de
la iglesia, es la más alta y está a 115 metros del suelo; en lugar de gárgolas, esta
torre tiene cóndores, símbolo del Ecuador. Las gárgolas de el templo no representan
animales mitológicos, los animales que la decoran son animales endémicos y
exóticos de la fauna ecuatoriana como caimanes, tortugas de Galápagos, piqueros de patas
azules, armadillos, monos aulladores y pumas.
Horario de atención:
De Lunes a viernes de 7:00 a 9:00
horas
de 18:00 a 19:00 horas.
Sábados y domingos: De 6:00 a 18:30 horas.
Mirador abierto todos los días de 9:30 a 17:30 horas.
Costo
Turistas extranjeros: 2.00 USD
Visitantes nacionales: 1.00 USD
Niños: 0.50 USD