CASA DE BENALCÁZAR
Ubicación: Olmedo y Benalcázar Quito Pichincha Ecuador.
Fecha de creación: La construcción de la casa se ubica
entre los finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, habiendo sufrido
modificaciones en el siglo.
Descripción:
Este lugar es administrado por el Instituto de Cultura
Hispánica una entidad que
persigue el sincretismo y el intercambio de
experiencias culturales entre España y
Ecuador. Para el efecto se ha constituido en una
galería del arte colonial que
además posee una amplia biblioteca sobre literatura e
historia ibérica y una
cinemateca con varios documentales binacionales.
Posee una arquitectura única, mezcla de diferentes
elementos y estilos de varias
épocas. El patio ha sido alterado con córrala.
Se atribuye un inmueble a Sebastián den Benalcázar
porque en la fundación de la
ciudad de Quito se le otorgó un lugar en este solar.
Estudios históricos recientes determinan que el solar
otorgado a Benalcázar fue el
de la esquina diagonal a la mencionada casa, donde
existe una plazoleta y un
monumento en su honor, este lugar fue el sitio donde se
realizó la ceremonia de
posición de la ciudad.
Con el tiempo este lugar pasó a ser propiedad de Pedro
de Puelles a través de la
venta de Juan Díaz de Hidalgo, apoderado de Sebastián
de Benalcázar quien partió
inmediatamente de la fundación hacia lo que ahora es
Popayán.
La casa de Pedro de Puelles fue destruida
posteriormente ya que su propietario fue
acusado de traidor a la Corona. Por atribuirse esta
propiedad al fundador de la
ciudad constituye un elemento simbólico en la historia
de la misma.
En la planta baja existe una biblioteca y oficinas,
mientras que en la planta alta un
auditorio y dependencias del Instituto de Cultura
Hispánica.
Sebastían de Benalcázar
Los datos sobre este conquistador no están claros hasta
1514 por lo que algunos
especialistas opinan que participó en el tercer viaje
de Colón a tierras americanas.
Desde 1514 Sebastián de Benalcázar tomó parte de las
expediciones dirigidas por
Pedrarías Dávila en la zona del Dairén. Será en 1524
cuando participe en la
conquista de Nicaragua junto a Hernández de Córdoba,
uniéndose seis años
después a la empresa conquistadora del Perú junto a
Almagro y Pizarro. A finales
de 1533 recibió el cargo de teniente gobernador de
Piura, desde donde consideró
iniciar la conquista de Quito, foco de resistencia inca
a los españoles.
En la arrasada ciudad coincidieron las fuerzas de
Benalcázar con las de Alvarado y
Almagro, iniciándose negociaciones entre los capitanes.
Alvarado acabó cediendo
y Benalcázar obtuvo plenos poderes. Desde ese momento
puso en marcha una
campaña contra los rebeldes y capturó y ejecutó al inca
Ramiñahui. El siguiente paso será conquistar el territorio cercano y fundar un
amplio número de ciudades -
Popayán o Santiago de Guayaquil-.
Un nuevo encuentro con tropas de otros conquistadores
en las cercanías de Bogota
(1539) se saldó con un viaje a España para legitimar
sus derechos de conquista.
Dos años después regresaba a tierras americanas con los
títulos de adelantado y
gobernador de Popayán. Las denuncias por los abusos
cometidos motivaron el
envío de Robledo como juez de residencia. Benalcázar
ejecutó al juez, siendo
condenado a muerte por este delito. Su apelación fue
aprobada pero falleció antes
de viajar a España.
Horario de atención:
De Lunes a Sábado 9:00 a 17:00
Costo de ingreso: 2.00 USD
CASA MUSEO MARIA AUGUSTA URRUTIA
Ubicación: García Moreno N2-60 (760) entre Sucre y
Bolívar
Fecha de creación: Esta casa fue construida en el siglo
XIX y está decorada con piezas artísticas de mediados del siglo XIX
Descripción:
Es uno de los espacios más significativos de la casa de
la Sra. María Augusta
Urrutia. Varias publicaciones sobre el Centro Histórico
de Quito han recurrido a
fotografiar este patio para mostrar la belleza de la
arquitectura civil de la Época de
la República en la ciudad e inclusive ganó el premio
Municipal al Ornato en
1978. Hasta los años cuarenta un enorme árbol de
magnolio estaba en el centro
del patio, que fue retirado debido a que restaba luz a
los corredores superiores. En
lugar de éste se colocó la pileta realizada por un
importante escultor ibarreño: Luis
Mideros, y cuya parte superior está esculpida en una
sola piedra. Una de las señas
particulares de la casa siempre ha sido la presencia
abundante de plantas
ornamentales y enredaderas. Además de las flores, el
patio está adornado por
jaulas con canarios, que acompañan con su canto la
armonía de este espacio.
Dormitorio
La decoración de este espacio es elegante y sobria,
ella quiso que su espacio más
íntimo, donde solía pasar sus momentos de más honda
reflexión religiosa, vaya
acorde a su espiritualidad. Los 7 arcángeles pintados
por Víctor Mideros, le hacían
sentir seguro y protegida.
La silla pequeña de madera era de un valor sentimental
muy alto para Doña María
Augusta, puesto que fue el único recuerdo que tuvo de
su padre, Julio Urrutia, quien
murió en 1904, dejándola huérfana de padre a la edad de
3 años. La escultura de
San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús
en 1540, refleja el
carisma de amar y servir. "La Soledad" es una
obra de Carlos Salas; perteneciente
a la dinastía Salas, importante familia de pintores del
siglo XX. También se aprecia
la presencia de Víctor Mideros en "La profecía de
Simeón".
Tenemos las fotos de Don Alfredo Escudero y Doña María
Augusta con dedicatoria,
ya que en ese tiempo era una tradición intercambiar
fotografías con la promesa de
amor el día del compromiso o cuando contraían
matrimonio.
Podemos ver un retrato de Doña María Augusta realizado
por Víctor Mideros;
generalmente cuando las obras no están terminadas los
autores no firman, en este
caso, la intención de Mideros fue resaltar el rostro de
Doña María Augusta.
El sillón largo "chaise long" era utilizado
principalmente por la dama de compañía
de Doña María Augusta, para cuidarla durante la noche
en caso de que hubiese
enfermado.
María Augusta desayunaba aquí todos los días. La mayor
parte del tiempo que
permanecía aquí, lo hacía sentada cerca de la ventana,
en busca de la luz y el calor
del sol. Eran sus momentos de más honda reflexión
religiosa, aquellos en los cuales
se sentaba con su sombra y conversaba con alguien que
ella sabía que estaba
siempre a su lado.
Baño
Es uno de los espacios más llamativos de la casa, por
su elegancia y sofisticación.
Todas las piezas sanitarias fueron importadas de
Inglaterra y la cerámica de las 125
paredes es de origen belga. La tina original tenía como
base cuatro patas de bronce
en forma de león. El diseño de la ducha se caracteriza
por sus líneas art noveau.
Los vitrales se encargaron al exterior y fueron
montados en este sitio por algún buen
artesano quiteño.
Estudio
Buena parte del trabajo administrativo de las
haciendas, propiedades y de la
Fundación Mariana de Jesús era realizado en este
espacio por María Augusta
Urrutia. Mujer inteligente de carácter fuerte con
innato espíritu de líder, gustaba de
controlar hasta los más mínimos detalles del manejo de
sus cosas. Aunque era
ayudada por secretarias y contadores, ella era quien
tomaba todas las decisiones,
incluso en el aspecto financiero, actividad realizada
solamente por hombres en esa
época.
Podemos apreciar la pintura "Yo Soy" de
Víctor Mideros, una colección de grabados
franceses del siglo XIX, dos bargueños de madera
taraceados de la época de la
colonia. El bargueño europeo con diseño zoomorfo esta
hecho en madera con
incrustaciones de carey y hueso. Contamos también con
algunas representaciones
de la Inmaculada Apocalíptica, y el conjunto
escultórico de la "Oración en el huerto"
del siglo XIX.
Cuarto de Costura
En este sitio, Doña María Augusta con algunas mujeres
se dedicaba a las labores
de costura, tejido y bordado, hacían saquitos de lana
que regalaban a los niños que
mejor se hubieran portado en el comedor.
En el cuarto de costura o de San Agustín, encontramos
la belleza de los muebles
hechos en nuestro país: el aparador taraceado y los
bargueños de la colonia, éstos
se caracterizaban por tener un cajón secreto en el que
guardaban documentos
importantes o también joyas. El Niño Jesús del siglo
XVIII, se caracteriza por tener
goznes (articulaciones) en codos, rodillas y cadera.
Este espacio fue utilizado
simultáneamente como oratorio; cuando Doña María
Augusta no podía ir a la Iglesia
como solía hacerlo todos los días, por problemas de
salud; este era el lugar donde
se instalaba un altar pequeño para que el sacerdote
diga la misa para ella.
La Virgen de los Angeles, fue tallada en madera por
Luis Aguirre en 1933 en la
población de Cotacachi; el autor de esta obra la hizo
especialmente para Doña
María Barba, madre de Doña María Augusta.
Cocina
Aquí se preparaban los alimentos para los niños del
comedor todos los días,
además de la comida del personal de servicio de la casa
y de la señora María
Augusta Urrutia. En la Semana Santa se preparaba la
fanesca, con la receta de la
casa, y para los días de fiesta María Augusta preparaba
comidas deliciosas y en
especial los dulces, que le gustaban muchísimo. Fue una
mujer muy generosa, los
alimentos no perecibles, carnes, vegetales, frutas y
lácteos, eran repartidos al Hogar
Javier, a la Casa de Ejercicios Espirituales de
Machachi y a las Hermanas del
Carmen Alto.
Esta cocina de leña de origen alemán, fue utilizada
hasta 1996, para preparar los
almuerzos para los niños del comedor infantil. Se puede
apreciar algunos utensilios
de cocina como por ejemplo: las pailas y las
chocolateras típicas de las cocinas
tradicionales quiteñas, los barros, el molino de café,
la canguilera, las cucharas de
palo y demás implementos de cocina.
En la alacena se guardaban los productos lácteos como
quesos y mantequilla que
eran traídos de la Hacienda San Agustín y la Hacienda
Solanda donde funcionaban
las vaquerías. Siempre olía muy bien por este lado de
la casa, ya que aquí se
tostaba y molía el café, también se guardaba parte de
los dulces en especial unos
buñuelos que eran de fama y que se preparaban en las
semanas cercanas a la
Navidad.
Se almacenaban de alguna manera, lo más ordenadamente
posible, los trastos,
ollas y sartenes. En otra parte se guardaban los
aliños, las hierbas y las especias
que hacían de esta comida una verdadera delicia.
La comida se preparaba desde temprano, se usaba leña y
se trabajaba para lograr
que esté bien encendida a fin de que se calentara la
sopa para los niños.
Comedor
Aquí comía diariamente María Augusta, don Luchito,
eterno mayordomo de la casa
le acompañaba de pie cerca de la puerta, conversando y
discutiendo sobre la casa,
las haciendas, la vida, mientras la luz derramada al
interior desde el magnífico vitral,
iluminaba cálidamente el ambiente.
El comedor se utilizaba para las grandes ocasiones,
cuando habían invitados
especiales la mesa se vestía de gala. Se servía en
vajillas europeas y con cubiertos
de plata.
La lámpara central hecha de bronce, perteneció a la
familia del Gral. Vicente
Aguirre, prócer de la independencia y tatarabuelo de
Doña María Augusta, la misma
que recibió por herencia. El diseño del vitral europeo
de fines del siglo XIX, se
atribuye a Mideros.
Contamos con tres litografías al óleo de origen francés
y "El Chimborazo" que está
atribuido a Rafael Troya pintor ibarreño quien inicia a
Mideros en el arte.
La mayoría de las vajillas, platería, cristalería y
cubertería, Doña María Augusta los
recibió por herencia.
Sala Principal
Este salón era el de las grandes ocasiones, recibió a
más de un Presidente de la
República y más de un legislador o embajador estuvo
sentado aquí. Salón que
estuvo siempre presidido los retratos de María Augusta
Urrutia y Alfredo Escudero,
pintados por Víctor Mideros. La decoración y el estilo
son de principios del siglo XX
y el gusto por recargar los ambientes es característico
del Quito de la época y de
ahora: de alguna manera, el espíritu barroco de nuestro
vigoroso siglo XVIII se mete
por las rendijas de todas las casas.
Por ser ésta la sala más importante, tenía que ser muy
cuidadosamente decorada;
así por ejemplo, la alfombra es francesa, los muebles,
como los de la mayoría de la
casa son europeos, con la diferencia de que el tapiz de
éstos es igual a la tela de
las cortinas. Otra diferencia con el resto de las
salas, es que aquí no tenemos papel
tapiz, sino pintura mural, utilizando la flor de las
cortinas en la decoración; las
cenefas fueron hechas en alto relieve con yeso y
pintadas a mano.
Sala de Estar
En esta sala Doña María Augusta recibía a las personas
de mayor confianza. La
belleza de este lugar radica en el contenido espiritual
de las esculturas del niño
Jesús yacente, el niño Jesús y San Juan jugando, del
siglo XVIII, atribuidas a
Caspicara. Además la Virgen de Quito del siglo XVIII,
está atribuida al taller de
Bernardo de Legarda. En cuanto a pinturas, contamos con
"El Descendimiento" y
"La Familia de la Virgen", atribuidos a
Manuel Samaniego; también "La Soledad" .
Contactos:
Teléfonos: (+5932) 2580-103 / 2584-174
MUSEO CASA DE SUCRE
Ubicación: Venezuela 573 y Sucre esquina
Fecha de creación: El 24 de mayo de 1977 se funda el
Museo Casa de Sucre
Descripción:
A lo largo de la historia, los edificios surgen para
cumplir funciones específicas.
Unos, desde su origen, producen impacto por la calidad
de su arquitectura o por su
tamaño. Pero otros, por las actividades que allí se
realicen, así lo afirma el arquitecto
Alfonso Ortiz y ese es el caso de la patrimonial Casa
de Sucre.
El último propietario de la casa, ubicada en la esquina
de las actuales calles
Venezuela y Sucre, fue Ramón Paz y Miño, comprada en 28
mil pesos a Manuel
Barriga Carcelén, heredero de la Marquesa de Solanda. A
finales de 1828 pasó a
constituir el hogar de los esposos Antonio José de
Sucre y Mariana Carcelén y
Larrea (Marquesa de Solanda y Villarocha), casa
adquirida por el Mariscal, quien
puso todo su empeño para arreglarla. Luego del fallecimiento,
ocurrido el 4 de julio
de 1830, la Honorable Junta de Defensa Nacional
adquiere la edificación el 23 de
diciembre de 1970.
El arquitecto Andrés Peñaherrera, en 1972, inicia la
restauración del mencionado
inmueble. Mediante una minuciosa investigación
interpretó el “epistolario” enviado
por el Mariscal a su apoderado en Quito, el general
Vicente Aguirre. En dicho “libro” constaban las instrucciones respectivas para
que él realice las remodelaciones
indicadas y que con el tiempo sería la residencia del
Mariscal de Ayacucho.
El 24 de mayo de 1977 se funda el Museo Casa de Sucre
con el propósito de
mantener viva la memoria del Mariscal Sucre: “El
Guerrero de Los Andes”. El 24 de
mayo de 2008, el Instituto de Patrimonio (para entonces
FONSAL) realiza una última
restauración integral, luego de la cual fue
reinaugurado para permitir las visitas a los
visitantes tanto nacionales como extranjeros.
Las muestras están organizadas en dos pisos. En la
planta baja, en la sala de Los
Próceres, una muestra pictórica; en la siguiente se
exhiben armas y reliquias. En el
segundo piso, se pueden observar arneses, sala amoblada
para visitas, el salón
principal, oratorio, alcoba más comedor, cocina y
repostero; la semblanza del
Mariscal en acuarelas que muestran los triunfos
logrados en sus batallas.
La Sala de Los Próceres, antiguamente dicho lugar era
una bodega, se
almacenaban los productos agrícolas procedentes de las
haciendas de los
marqueses para consumo del matrimonio Sucre-Carcelén y
criados.
En las paredes están varios óleos sobre lienzos. Uno,
es un retrato de cuerpo entero
de Manuela Sáenz, pintado por Aizpuru. La figura y la
hermosura de Manuela
sobresalen por el tamaño, color y concepción del
trabajo. Entre otros óleos figuran
uno de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad
Bolívar y Palacios (Simón
Bolívar), trabajo de Nicolás Delgado; otro, del
Mariscal Antonio José de Sucre, de
Salguero; los demás, dedicados a José María Córdova,
Manuel Rodríguez de
Quiroga, Manuel Mateu, Abdón Calderón, capitán en
Pichincha, Rodríguez de
Quiroga, Carlos Montúfar. Se exhiben, también,
uniformes del Mariscal y un frac
negro, sombrero y bastón de bambú.
Sala de Armas: en su época estuvo dedicada a dormitorio
para los criados y
esclavos. Hoy, allí están colocados, panoplias
(sables), espadas, fusiles, bayonetas,
balas de cañón, revólveres y un óleo sobre la batalla
de Pichincha, realizado por L.
Salazar con la técnica de fijación óptica.
En la sala de arneses, el visitante observará sillas
(monturas), una carreta para
municiones utilizada en la batalla, alforjas, hierros y
estribos. Objetos bien
conservados a pesar del tiempo transcurrido.
El oratorio: esta sala fue el dormitorio de una de las
hermanas de la Marquesa de
Solanda, doña María Rosa Carcelén. Según deseos del
Mariscal quedó arreglada
con reclinatorios, altar, sillas fraileras. Adornan el
lugar óleos de la Virgen de la
Merced, San Antonio con el Niño en brazos y un Cristo
denominado de la Justicia.
La Alcoba: amoblada a usanza de la época con una cama
de madera, veladores
diseños de la época, cómodas, baúl repujado en cuero,
lavacara, jarra, espejo en
cristal de roca, lavacara escupidero. Una pared
construida con la técnica del tabique
de madera cubierta con lienzo y pintada con yeso y cal,
concita laatención, además
es movible, porque permite su achique o prolongación
del espacio.
El comedor: es una recreación del original, según los
deseos de Sucre. La cocina
es una construcción de ladrillo y adobe. Están
colocados objetos típicos como un
baúl granero tallado en cedro, un bargueño pequeño,
pailas de bronce, ollas de
hierro enlozado, filtro de piedra pómez para agua,
piedras para moler granos y ají,
dos alacenas o cuartos fríos. Adorna el lugar un espejo
francés tipo imperial
enmarcado en madera tallada y cubierta con pan de oro;
en la pared cuelgan
gobelinos holandeses.
El repostero: según la costumbre, en la mañana y en la
tarde, ahí se tomaba
chocolate. Estan colocados un aparador que guarda
utensilios de plata propiedad
de la familia Sucre- Carcelén y un conjunto de sillas
forradas con cuero de res.
La visita al museo constituye una oportunidad para
sentir, en cada rincón de la casa,
la presencia del Mariscal Antonio José de Sucre.
Horarios de atención:
Martes a jueves: 08:30 a 16:30;
Viernes 08:30 a 13:00
Sábado: 09:00 a 13:00
Costo de entradas:
Nacionales y Extranjeros: $1,00
Estudiantes, niños y tercera edad: $ 0,25
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